✦
Preparándote para una reunión de grupo
- Imprime copias de los materiales para líder de grupo, incluyendo la Hoja de trabajo de autoevaluación,la Hoja de trabajo de referencia de recursos y el guion de la reunión.
- Comunícale a tu grupo dónde y cuándo será la reunión. En el caso de los grupos en línea, asegúrate de haber compartido un enlace y cómo conectarse.
- Repasa el tema tratado en la última reunión de grupo.
- Revisa el tema, el vídeo y la actividad de la reunión que se va a realizar.
- Trae los materiales necesarios para la actividad de la reunión que se va a realizar.
- Prepara la tecnología que te gustaría utilizar para reproducir el vídeo para el grupo. Por ejemplo, puedes descargar el vídeo o transmitirlo desde el sitio web si el lugar de reunión dispone de una buena conexión a Internet.
Liderando una reunión de grupo
En cada reunión, la Líder de Grupo A hará lo siguiente:
- Dará la bienvenida al grupo.
- Dirigirá al grupo en la lectura en voz alta de la declaración de propósito.
- Repasará las normas de la reunión.
- Pedirá a cada una de las integrantes que participen en una autoevaluación grupal.
- Repasará el tema anterior tratado en grupo.
- Invitará a las integrantes a participar en la parte de la reunión dedicada a compartir. Durante esta parte, las participantes pueden compartir lo que han experimentado desde que el grupo se reunió por última vez, por ejemplo, cómo aplicaron el tema más reciente a su vida, cómo mantuvieron un límite o cómo practicaron el autocuidado.
- Presentará el tema actual reproduciendo el vídeo de la reunión del grupo* e invitará a las participantes a compartir cómo este nuevo tema puede ayudarles en su jornada de sanación.
- Dirigirá al grupo en una actividad de 5-10 minutos* sobre el nuevo tema. Algunas de estas actividades requieren preparación previa.
- Invitará a las participantes a elegir una actividad de sanación que puedan realizar por su cuenta antes de la próxima reunión.
- Dirigirá a las participantes en un ejercicio de conexión* para ayudarlas a concluir la reunión.
- Cerrará la reunión haciendo que las participantes lean en voz alta la declaración de aspiración.
- Agradecerá a las participantes su asistencia y, si el lugar lo permite, las invitará a socializar después de la reunión.
La Líder de Grupo B:
- Ayudará a mantener un entorno seguro.
- Apoyará a la Líder de Grupo A y a las integrantes del grupo.
- Si alguien abandona el grupo, le da seguimiento en los siguientes cinco minutos para asegurarse de que esa participante está bien (pero le da espacio si es necesario).
- Interrumpe la reunión si es necesario hacer un ejercicio de conexión.
- Hace respetar y mantiene las normas del grupo.
*Disponibles en los materiales de la reunión de grupo.
Elementos del guion
Las normas ayudan a recordarles a las participantes cómo pueden aprovechar al máximo el tiempo que pasan juntas. También ayudan a crear una experiencia coherente y más segura para todas las participantes. Se detallan a continuación:
- Mantenemos la confidencialidad usando solo nuestros nombres de pila y no divulgando lo que sucede durante nuestras reuniones, ni siquiera a nuestros familiares, parejas u otras personas allegadas sentimentalmente. Para que las participantes se sientan lo suficientemente seguras como para compartir, deben tener la certeza de que nadie va a contar lo que se diga durante la reunión a personas ajenas al grupo. Asegúrate de que todas lo entiendan. Si las participantes se conectan a distancia, pídeles que lo hagan desde un lugar privado o que utilicen auriculares para garantizar que no se oigan los comentarios de otras participantes.
- Nos mantenemos presentes durante el grupo y evitamos participar en otras actividades. Es importante que las integrantes del grupo respeten el tiempo que pasan juntas y se mantengan presentes para poder crear una comunidad y aprender juntas.
- Usamos un lenguaje apropiado y no levantamos la voz pese a las emociones. A veces, el lenguaje o el tono pueden ser detonantes para las personas. Esta norma ayuda a las participantes a centrarse en la seguridad evitando levantar la voz, el lenguaje explícito o los tonos acusatorios.
- Damos apoyo, no consejos. Los Grupos de Apoyo Saprea son de apoyo, no de terapia. En la terapia se dan consejos y puede ser una parte importante del proceso de sanación, pero debe hacerse con un terapeuta titulado. (Véase la pregunta sobre grupo de apoyo vs. terapia)
- Usamos el “yo” (la primera persona) en nuestras intervenciones. Cuando las participantes dicen "yo", están reflexionando sobre sus propias experiencias, que pueden ayudar a las demás personas en su jornada. El uso del "yo" ayuda a las participantes a no dar consejos.
- No compartimos detalles de nuestro trauma; damos «titulares, no detalles». En los Grupos de Apoyo Saprea, las integrantes del grupo se centran en el presente para ayudar a que todas se sientan seguras. Al compartir titulares y no detalles de traumas pasados, las participantes reducen el riesgo de que alguna integrante se sienta detonada durante la reunión. Ceñirse a los titulares también facilita que las participantes eviten comparar sus experiencias con las de las demás. Tales comparaciones pueden llevar a pensamientos como: "Todas los demás lo pasaron peor que yo; su sanación es más importante que la mía", y pueden aumentar los sentimientos de vergüenza e indignidad.
- Ejemplo de titulares: Detalles específicos del abuso, incluyendo en qué consistía (oral, vaginal, anal, voyerista, etc.), las respuestas fisiológicas resultantes, la frecuencia con la que se producía el abuso, los nombres de las partes del cuerpo implicadas y descripciones detalladas de los actos abusivos.
- Ejemplo de detalles: Detalles específicos del abuso, incluyendo en qué consistía (oral, vaginal, anal, voyerista, etc.), las respuestas fisiológicas resultantes, la frecuencia con la que se producía el abuso, los nombres de las partes del cuerpo implicadas y descripciones detalladas de los actos abusivos.
- Nos mantenemos en silencio mientras alguien habla y no participamos en conversaciones secundarias. Una parte importante de los Grupos de Apoyo Saprea es sentirse segura y valorada. Cuando las personas se escuchan mutuamente, demuestran que se respetan y se preocupan por las demás. Si se reúnen en línea, recomiéndales a las participantes que no enciendan su micrófono ni publiquen comentarios en el chat mientras otra persona está hablando.
- Nos comprometemos a no hacer publicidad, vender o contratar en nombre de ninguna empresa u organización religiosa.. Uno de los propósitos de los Grupos de Apoyo Saprea es crear sentimientos de seguridad en los que cada participante no tenga que preocuparse de que le pidan que compre algo o participe en algo que no esté relacionado con el grupo de apoyo.
- Pedimos a todas que se autoevalúen, sin embargo, compartir es siempre voluntario. Los Grupos de Apoyo Saprea requieren que todas las participantes se autoevalúen. Al hacerlo, cada participante tiene la oportunidad de observar y evaluar sus pensamientos, emociones y sensaciones físicas. También demuestran un elemento de responsabilidad hablando de la actividad de sanación que seleccionaron en la última reunión, así como reconociendo un momento de la semana pasada que fue un triunfo personal.
- Nos hacemos responsables a nosotras mismas y a las demás y cumplimos las normas del grupo. Las integrantes del grupo deben sentirse responsables de garantizar la seguridad y el apoyo del grupo. La mejor manera de conseguirlo es conocer las normas de la reunión y hacerse responsables unas a otras. Esto significa recordar las normas a las demás participantes cuando sea necesario, de forma amable y respetuosa.
- Mantenemos una reunión segura y predecible, siguiendo el guion tal y como está establecido sin desviación. La función del guion es ayudar a crear seguridad, proporcionar educación y fomentar un sentimiento de comunidad entre las adultas sobrevivientes de abuso sexual infantil. Fue escrito específicamente para establecer una estructura predecible, lo que ayuda a crear una sensación de seguridad, ya que las participantes saben qué esperar cada semana. Su formato está informado sobre el trauma, aprobado clínicamente y adaptado para seguir las mejores prácticas.
- Aceptamos a todas las participantes que cumplan los requisitos sin importar la edad, raza, religión, orientación sexual, antecedentes o capacidad.
Seguridad
Detonantes y conexión o grounding
Respondiendo a una crisis
A continuación se sugieren los pasos a seguir en caso de crisis. No dudes en adaptarlos a tu criterio e intuición.
- Lee la Declaración de seguridad.
Safety Statement: Let’s pause and make sure we all feel safe. - Realiza un ejercicio de conexión
Los ejercicios de conexión ayudan a las participantes a volver a un estado regulado y pueden ayudar a reducir una posible crisis. No dudes en elegir ejercicios de conexión dentro de tu grupo, o puedes consultar el ejercicio de conexión en el guion y en los materiales de grupo en línea. - Despide al grupo.
En primer lugar, ofrece a la persona en cuestión la oportunidad de marcharse o alejarse de la situación. Anímala a dar un paseo para tomar aire fresco e invítala a volver cuando se sienta preparada. Si se niega e interfiere en la seguridad y la concentración del grupo, puede despedir al grupo para ayudar a mantener la seguridad de todos. Por ejemplo, puedes decir: "Hagamos una pausa de 5-10 minutos para estirar las piernas y tomar aire fresco". Esta pausa puede darles tiempo, como líderes de grupo, para verificar con la participante que pueda estar teniendo dificultades y decidir la mejor manera de apoyarla. - Anima a la participante a llamar a la persona de apoyo.
Sugiérele a la persona en cuestión que llame a una amiga íntima o a un miembro de la familia para pedir apoyo o para que vengan a buscarla. Si este participante no puede ponerse en contacto con una persona de apoyo y/o tú te sientes incapaz de manejar la situación, llama al número de emergencias. - Llama al número de emergencias (en EE.UU. es el 911).
Si crees que no puedes gestionar una crisis de forma segura, llama al número de emergencias de tu país y deja que profesionales cualificados se encarguen de la situación. - Practica el autocuidado.
Tras una crisis u otras situaciones emocionales, puedes sentirte abrumada, agotado o detonada. Es importante dedicar tiempo al autocuidado. Una vez resuelta la situación, date tiempo para procesar lo ocurrido. Algunas sugerencias para procesar lo sucedido tras una crisis incluyen: llevar un diario y escribir de forma expresiva para organizar tus pensamientos, buscar apoyo terapéutico profesional y hablar con las demás integrantes del grupo sobre la situación y reconocer sus repercusiones para ayudar a regular las emociones antes de seguir adelante. Durante estas conversaciones, es importante que las ideas sean breves y directas, teniendo en cuenta que se trata de un momento de reconocimiento y no de un proceso terapéutico o de revivir la situación.
Las líderes de grupo no están obligadas a seguir todos los pasos en orden. Pueden surgir circunstancias en las que las líderes necesiten pasar directamente al paso nº 5.
Si ocurre una crisis fuera del grupo, puede ser difícil saber qué hacer en primer lugar. Si la crisis se comunica a través de un texto del grupo, también puede haber algunos problemas dentro del grupo para hacer frente a la situación. Recuerda que no debes actuar como terapeuta de las integrantes del grupo. Si la crisis requiere ayuda inmediata, ponte en contacto con el personal de emergencias y las autoridades.
A continuación se indican otras formas en las que puedes apoyar a tu grupo.
- Mantén los límites.
En una situación de crisis, es importante que mantengas límites saludables y mantengas la calma. Tienes que reconocer lo que puedes y no puedes hacer en estas situaciones. No arriesgues tu propia seguridad o sanación. - Consulta las tres prácticas de sanación.
Las tres prácticas de sanación son herramientas importantes que debes utilizar en estas situaciones. A menudo, el Reconocimiento y la Atención Consciente son dos prácticas que ayudan a la líder del grupo y al grupo a afrontar una crisis que ocurre fuera del grupo. Recuérdales a las integrantes del grupo las habilidades de afrontamiento y los ejercicios de conexión que practican en el grupo. - Proporciona recursos locales.
Cuando alguien está en crisis, se beneficiará enormemente de los recursos diseñados para satisfacer sus necesidades. Conectar a esa persona con los recursos le ayuda a empezar a construir su red de apoyo. En algunas zonas, llamar al 211 puede ponerte en contacto con estos recursos locales. Para recursos fuera de EE.UU., consulta con las autoridades locales. Recuerda, si una situación pone en peligro la vida, no dudes en llamar al 911 o al número de emergencias de tu país. - Practica el autocuidado.
Una vez que la crisis haya pasado, dedica tiempo a atender tus necesidades personales mediante un ejercicio de conexión, una actividad de sanación, apoyo personal y ayuda profesional, si es posible. Envíe a las integrantes de tu grupo mensajes de ánimo para que hagan lo mismo. Antes de empezar el guion en la próxima reunión de grupo, reconoce la situación de crisis y que puede haber sido difícil o detonante para las personas implicadas. Mantén tus reflexiones breves y directas, teniendo en cuenta que es un momento de reconocimiento y no para revivir la situación. - Haz seguimiento.
Conectar a esa persona con los recursos le ayuda a empezar a construir su red de apoyo. En algunas zonas, llamar al 211 puede ponerle en contacto con estos recursos locales. Para recursos fuera de EE.UU., consulte con las autoridades locales. Recuerda, si una situación pone en peligro la vida, siéntete cómodo llamando al 911 o al número de emergencias de tu país.
Gestionando los conflictos
Los conflictos durante el grupo suelen ocurrir cuando una participante infringe las normas de la reunión. Algunos ejemplos podrían incluir cuando una participante:
- Siente la necesidad de compartir toda su historia con tantos detalles como sea posible, provocando que las demás se sientan detonadas.
- No espera a que alguien termine de hablar o se involucra en una conversación paralela mientras otra participante está hablando.
- Da opiniones no deseadas o intenta resolver el problema.
- Ataca a otra participante, verbalmente o en el videochat, porque se ha sentido detonada por lo que se ha dicho.
- Hace comentarios indirectos a otra participante durante su intervención.
En estas situaciones, es importante ser amable y firme a la vez. Tu principal prioridad es garantizar que todas las integrantes del grupo se sientan seguras. Intenta reforzar con delicadeza los buenos comportamientos sin llamarle la atención a nadie ni asignar toda la responsabilidad a una persona.
Esto puede sonar así: "Es maravilloso lo valientes y vulnerables que están siendo todas. Mientras continuamos, me gustaría recordarles nuestras normas. Por ejemplo, recordemos que al compartir, debemos limitarnos a los titulares, no a los detalles. Gracias a todas por ayudar a mantener la seguridad".
Cuando sea oportuno, aparta a la participante después de la reunión para hablar de cualquier comportamiento preocupante. Cuando lo hagas, comunica tu preocupación con amabilidad y claridad, garantizando que la participante no se sienta atacada. Recuérdale la cultura y las normas del grupo y dale ejemplos claros de cuándo se ha desviado de esas normas.
Esto puede sonar así: "Este grupo ofrece la oportunidad de escuchar y ser escuchada. Esto significa dar a todas el espacio para compartir sin dar consejos. Dar consejos es cuando le diste sugerencias a otra participante sin pedirle su opinión".
Si el problema persiste, recuérdales la importancia de seguir las normas de la reunión para mantener la seguridad del grupo. Reitera lo vulnerables que pueden sentirse las personas al compartir. Fomenta el autocuidado.
¿No has encontrado lo que buscabas?
También puedes inscribirte para participar en una reunión de interés.